Para ver presentación sobre el tema dar clic aquí.
INTRODUCCION
La gastritis es un padecimiento que consiste en la inflamación del estómago en específico de la mucosa del estómago, causada por diversos factores entre los más comunes son los malos hábitos de alimentación, estrés, exceso de trabajo, medicamentos, alcohol, tabaco e infecciones. Se caracteriza por la presencia de nauseas, molestias epigástricas con o sin vómito y algunos otros síntomas que más adelante serán mencionados.
Nuestro ensayo va dirigido al público en general con el objetivo de hacer conciencia sobre la educación alimentaria que llevamos y al mismo tiempo reflexionar sobre los malos hábitos alimenticios y las consecuencias de estos, para poder reducir estas incidencias en pacientes que padecen gastritis aguda. Para el desarrollo de nuestro tema nos plantearemos como pregunta principal ¿Qué es la gastritis? Y lo que en realidad sabemos sobre el tema, esto basado en términos y experimentos científicos. Para concluir en cómo es que esta enfermedad afecta la estabilidad del individuo, y cuál es la importancia de saber los factores principales que nos conllevan a padecer gastritis.
Nuestro ensayo va dirigido al público en general con el objetivo de hacer conciencia sobre la educación alimentaria que llevamos y al mismo tiempo reflexionar sobre los malos hábitos alimenticios y las consecuencias de estos, para poder reducir estas incidencias en pacientes que padecen gastritis aguda. Para el desarrollo de nuestro tema nos plantearemos como pregunta principal ¿Qué es la gastritis? Y lo que en realidad sabemos sobre el tema, esto basado en términos y experimentos científicos. Para concluir en cómo es que esta enfermedad afecta la estabilidad del individuo, y cuál es la importancia de saber los factores principales que nos conllevan a padecer gastritis.
GASTRITIS AGUDA
Como ya definimos la gastritis es la inflamación del estómago en específico de la mucosa estomacal, y esta puede presentarse en forma de llagas o enrojecimiento de las paredes del estómago. Su diagnóstico debe estar basado en su sintomatología y en los cambios histológicos que se evalúan en estudios de la mucosa del estómago, para saber el tipo de gastritis que presenta el paciente, ya que se clasifica en aguda y crónica, y a su vez las lesiones inflamatorias agudas se subdividen en exógenas y endógenas.
La gastritis aguda exógena o gastritis irritativa es producida por irritantes químicos, térmicos, mecánicos o bacterianos que puedan ser ingeridos por la boca. Debe diagnosticarse a tiempo para darle un tratamiento adecuado, por el contrario la patología se puede agravar, presentándose una sintomatología con digestiones lentas, la sensación de estar lleno y ardor aun cuando se haya comido.
La gastritis se manifiesta por diversos factores, sin embargo, la principal causa es la presencia de la bacteria helicobacter pylori, la cual habita en la mucosa del estómago y provoca ulceras e inclusive en casos extremos hasta cáncer de estómago, más cuando no es tratada, otras de las causas importantes por las que se produce la gastritis están, el comer a horas irregulares, el comer alimentos incorrectamente cocinados, el consumo excesivo del té, café, bebidas alcohólicas, uso de condimentos, y el consumo excesivo de irritantes. También se incluyen entre las causas la preocupación, la ansiedad, el estrés y el uso de ciertas drogas o medicamentos. Los parásitos, bacterias (H.
pylori), virus (citomegalovirus, herpes virus) y los efectos de otras enfermedades (sarcoidosis, enfermedad de Crhon, gastritis eosinofílica) pueden inflamar la mucosa del estómago y provocar una gastritis.
Únicamente las gastritis agudas erosivo-hemorrágicas tendrán una traducción endoscópica evidente. Por otra parte, aunque los patólogos generalmente están de acuerdo en los aspectos que arrojan los estudios del tejido estomacal de las lesiones observadas, la variedad de nombres empleados para referirse a ellos ha resultado históricamente en una considerable confusión semántica. Cabría diferenciar entre gastritis (en las que histológicamente se aprecia inflamación de la mucosa gástrica) y gastropatías (en las que se identifican anomalías histológicas como daño epitelial o vascular, pero con inflamación ausente o leve). La clasificación de Sydney es quizá el intento más importante que se ha efectuado para aunar todas las clasificaciones de la gastritis crónica, tan diferentes y confusas. Incluye, a su vez, dos tipos de clasificaciones, una histológica y otra endoscópica. La clasificación histológica se basa en tres parámetros:
* La etiología
* La cronología y topografía (afectación predominante de cuerpo, de antro o pangastritis)
* La morfología (que incluye cinco variables cuantificables, como inflamación, actividad, atrofia, metaplasia intestinal y densidad de Helicobacter pylori, así como otras no cuantificables).
Entre los síntomas de la gastritis se incluyen:
Dolor a nivel de epigastrio
Fatiga crónica
Dolor en la región dorso lumbar
Pirosis (sensación quemante o de ardor)
Nausea, vómito
Hematemesis (vómito de sangre)
Melena (sangre digerida en las heces)
Distensión abdominal
Pérdida de peso
Diarrea
La gastritis aguda exógena o gastritis irritativa es producida por irritantes químicos, térmicos, mecánicos o bacterianos que puedan ser ingeridos por la boca. Debe diagnosticarse a tiempo para darle un tratamiento adecuado, por el contrario la patología se puede agravar, presentándose una sintomatología con digestiones lentas, la sensación de estar lleno y ardor aun cuando se haya comido.
La gastritis se manifiesta por diversos factores, sin embargo, la principal causa es la presencia de la bacteria helicobacter pylori, la cual habita en la mucosa del estómago y provoca ulceras e inclusive en casos extremos hasta cáncer de estómago, más cuando no es tratada, otras de las causas importantes por las que se produce la gastritis están, el comer a horas irregulares, el comer alimentos incorrectamente cocinados, el consumo excesivo del té, café, bebidas alcohólicas, uso de condimentos, y el consumo excesivo de irritantes. También se incluyen entre las causas la preocupación, la ansiedad, el estrés y el uso de ciertas drogas o medicamentos. Los parásitos, bacterias (H.
pylori), virus (citomegalovirus, herpes virus) y los efectos de otras enfermedades (sarcoidosis, enfermedad de Crhon, gastritis eosinofílica) pueden inflamar la mucosa del estómago y provocar una gastritis.
Únicamente las gastritis agudas erosivo-hemorrágicas tendrán una traducción endoscópica evidente. Por otra parte, aunque los patólogos generalmente están de acuerdo en los aspectos que arrojan los estudios del tejido estomacal de las lesiones observadas, la variedad de nombres empleados para referirse a ellos ha resultado históricamente en una considerable confusión semántica. Cabría diferenciar entre gastritis (en las que histológicamente se aprecia inflamación de la mucosa gástrica) y gastropatías (en las que se identifican anomalías histológicas como daño epitelial o vascular, pero con inflamación ausente o leve). La clasificación de Sydney es quizá el intento más importante que se ha efectuado para aunar todas las clasificaciones de la gastritis crónica, tan diferentes y confusas. Incluye, a su vez, dos tipos de clasificaciones, una histológica y otra endoscópica. La clasificación histológica se basa en tres parámetros:
* La etiología
* La cronología y topografía (afectación predominante de cuerpo, de antro o pangastritis)
* La morfología (que incluye cinco variables cuantificables, como inflamación, actividad, atrofia, metaplasia intestinal y densidad de Helicobacter pylori, así como otras no cuantificables).
Entre los síntomas de la gastritis se incluyen:
Dolor a nivel de epigastrio
Fatiga crónica
Dolor en la región dorso lumbar
Pirosis (sensación quemante o de ardor)
Nausea, vómito
Hematemesis (vómito de sangre)
Melena (sangre digerida en las heces)
Distensión abdominal
Pérdida de peso
Diarrea
Según las estadísticas se cree que la mitad de la población mundial está infectada por la bacteria Helicobacter pylori, sin embargo, la mayoría de las personas no sufren ninguna manifestación, se cree que es por el estilo de vida como el estrés y el tabaquismo. Solo en algunos casos, la bacteria puede dañar el recubrimiento interno del estómago dando origen a la gastritis y úlceras gástricas.
Muchas personas creen que la enfermedad no es tan grave, debido a que existen varios remedios caseros y populares para aliviar el dolor que causa la gastritis. Sin embargo, es importante y conveniente la pronta atención médica, ya que si la gastritis no es tratada adecuadamente puede causar una úlcera, perforación, hemorragia u obstrucción. Para prevenir la enfermedad se recomienda a la población que presenta alguna sintomatología, iniciar lo más pronto posible un tratamiento, lo que va a favorecer en la recuperación de la mucosa gástrica y con ello el médico puede tratar la o las causas que originaron la enfermedad. Lo más graves de la gastritis aguda, es cuando hay presencia de sangrado.
De las gastritis agudas infecciosas destacan las de origen bacteriano, producidas por la ingestión de alimentos contaminados por gérmenes o sus toxinas. Las más frecuentes serán las gastritis agudas por H. pylori en la fase inicial de la infección, que suelen pasar inadvertidas por asintomáticas. En el curso de diversas infecciones pueden producirse gastritis agudas, bien secundarias al síndrome tóxico de la infección general o por localización del germen cuando éste sea especialmente virulento, entre las que se incluyen las gastritis con flemas o con supuraciones, secundarias a la invasión bacteriana de la pared gástrica. Se llegará al diagnóstico mediante el análisis histológico y/o microbiológico de las muestras obtenidas por análisis de tejido gástrico.
El tratamiento dependerá, lógicamente, del agente causal identificado, aunque en las formas leves serán suficientes las medidas dietéticas simples y la terapia sintomática. Además del tratamiento antibiótico, la intervención quirúrgica urgente está indicada en las formas perforativas y en las gastritis flemonosas y agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis que se manifieste.
Guyton refiere que la inflamación de la gastritis puede ser sólo superficial y, por tanto, poco nociva, o penetrar profundamente en la mucosa gástrica y provocar una degeneración casi completa de sus glándulas, si su evolución es persistente. También que en algunos casos, la gastritis es aguda e intensa, con ulceraciones mucosas debidas a la propia secreción del estómago. Además la ingestión de algunas sustancias irritantes lesiona en particular la barrera protectora de la mucosa gástrica, esto es, las glándulas mucosas y las uniones estrechas entre las células epiteliales del revestimiento gástrico, y como consecuencia una gastritis aguda o crónica grave.
Entre las sustancias que con mayor frecuencia provocan estas lesiones se hallan el alcohol porque tiende a disgregar la barrera mucosa, el ASA (ácido acetilsalicílico) y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) que también muestran una gran tendencia a romper esta barrera, el tabaco, probablemente por aumento de la estimulación nerviosa de las glándulas secretoras del estómago. El estrés psicológico debido a la influencia mediada de manera autonómica sobre la secreción de ácido. Tanto la aspirina como las endotoxinas bacterianas son irritantes locales.
La gastritis puede curarse rápidamente, particularmente cuando es aguda, eliminando el factor causante, y para que el tratamiento sea satisfactorio debemos realizar algunas modificaciones en los estilos de vida del paciente para ayudar a disminuir los síntomas, favoreciendo así una pronta recuperación y evitando que la gastritis se agrave, hasta el punto de presentarse un cáncer, algunas de las recomendaciones para la modificación del estilo de vida son: evitar fumar, tener una alimentación sana y balanceada, evitar consumir alimentos ricos en grasas y comer en horarios específicos.
Para concluir el pronóstico para la gastritis si se atiende a tiempo, será favorable por que la gastritis podrá mejorar rápidamente, esta no se eliminara por completo, debido a que se presentaran factores que puedan volver a alterarla, exponiendo algunos de los agentes que alteran la mucosas gástrica como la abundante comida típica de México que es rica en grasas y picantes. Pero también como ya se ha mencionado se pueden presentar complicaciones como es el desarrollo de un cáncer gástrico, así como también la pérdida de sangre por las hemorragias que se presentan, y la transformación del epitelio gástrico en epitelio intestinal, producto de la inflamación crónica, que puede incrementar el riesgo de cáncer gástrico.
Muchas personas creen que la enfermedad no es tan grave, debido a que existen varios remedios caseros y populares para aliviar el dolor que causa la gastritis. Sin embargo, es importante y conveniente la pronta atención médica, ya que si la gastritis no es tratada adecuadamente puede causar una úlcera, perforación, hemorragia u obstrucción. Para prevenir la enfermedad se recomienda a la población que presenta alguna sintomatología, iniciar lo más pronto posible un tratamiento, lo que va a favorecer en la recuperación de la mucosa gástrica y con ello el médico puede tratar la o las causas que originaron la enfermedad. Lo más graves de la gastritis aguda, es cuando hay presencia de sangrado.
De las gastritis agudas infecciosas destacan las de origen bacteriano, producidas por la ingestión de alimentos contaminados por gérmenes o sus toxinas. Las más frecuentes serán las gastritis agudas por H. pylori en la fase inicial de la infección, que suelen pasar inadvertidas por asintomáticas. En el curso de diversas infecciones pueden producirse gastritis agudas, bien secundarias al síndrome tóxico de la infección general o por localización del germen cuando éste sea especialmente virulento, entre las que se incluyen las gastritis con flemas o con supuraciones, secundarias a la invasión bacteriana de la pared gástrica. Se llegará al diagnóstico mediante el análisis histológico y/o microbiológico de las muestras obtenidas por análisis de tejido gástrico.
El tratamiento dependerá, lógicamente, del agente causal identificado, aunque en las formas leves serán suficientes las medidas dietéticas simples y la terapia sintomática. Además del tratamiento antibiótico, la intervención quirúrgica urgente está indicada en las formas perforativas y en las gastritis flemonosas y agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los bronquiolos terminales, con destrucción de la pared alveolar, con o sin fibrosis que se manifieste.
Guyton refiere que la inflamación de la gastritis puede ser sólo superficial y, por tanto, poco nociva, o penetrar profundamente en la mucosa gástrica y provocar una degeneración casi completa de sus glándulas, si su evolución es persistente. También que en algunos casos, la gastritis es aguda e intensa, con ulceraciones mucosas debidas a la propia secreción del estómago. Además la ingestión de algunas sustancias irritantes lesiona en particular la barrera protectora de la mucosa gástrica, esto es, las glándulas mucosas y las uniones estrechas entre las células epiteliales del revestimiento gástrico, y como consecuencia una gastritis aguda o crónica grave.
Entre las sustancias que con mayor frecuencia provocan estas lesiones se hallan el alcohol porque tiende a disgregar la barrera mucosa, el ASA (ácido acetilsalicílico) y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) que también muestran una gran tendencia a romper esta barrera, el tabaco, probablemente por aumento de la estimulación nerviosa de las glándulas secretoras del estómago. El estrés psicológico debido a la influencia mediada de manera autonómica sobre la secreción de ácido. Tanto la aspirina como las endotoxinas bacterianas son irritantes locales.
La gastritis puede curarse rápidamente, particularmente cuando es aguda, eliminando el factor causante, y para que el tratamiento sea satisfactorio debemos realizar algunas modificaciones en los estilos de vida del paciente para ayudar a disminuir los síntomas, favoreciendo así una pronta recuperación y evitando que la gastritis se agrave, hasta el punto de presentarse un cáncer, algunas de las recomendaciones para la modificación del estilo de vida son: evitar fumar, tener una alimentación sana y balanceada, evitar consumir alimentos ricos en grasas y comer en horarios específicos.
Para concluir el pronóstico para la gastritis si se atiende a tiempo, será favorable por que la gastritis podrá mejorar rápidamente, esta no se eliminara por completo, debido a que se presentaran factores que puedan volver a alterarla, exponiendo algunos de los agentes que alteran la mucosas gástrica como la abundante comida típica de México que es rica en grasas y picantes. Pero también como ya se ha mencionado se pueden presentar complicaciones como es el desarrollo de un cáncer gástrico, así como también la pérdida de sangre por las hemorragias que se presentan, y la transformación del epitelio gástrico en epitelio intestinal, producto de la inflamación crónica, que puede incrementar el riesgo de cáncer gástrico.
Conclusión
La gastritis es el producto de la inflamación de la mucosa estomacal, en la que se presentan diversas causas y sintomatologías caracterizadas por diversos factores como la bacteria Helicobacter pylori, que es la principal causa que provoca esta enfermedad en aproximadamente el 50% de la población que la padece.
Se hace un exhorto hacia la población que presenta alguna sintomatología a que acuda al médico para hacer chequeo y así prevenir la enfermedad, ya que la mayor parte la población padece gastritis, aunque en muchos de ellos no se desarrollen o presenten las sintomatologías. La causa por la que muchos de los mexicanos padecen gastritis es la comida típica rica en grasas, picantes e irritantes, acompañada de bebidas alcohólicas, y la vida estresante que muchos de ellos padecen.
Un tratamiento oportuno favorecerá para que el paciente tenga una menor posibilidad de entrar en un estado crónico de la gastritis con algunas consecuencias fatales para el funcionamiento del estómago y de otras partes del cuerpo, como en el caso de una anemia perniciosa.
Sin dejar atrás nuestro objetivo principal de lograr hacer que las personas creen conciencia acerca de la enfermedad y sobre las causas de esta, haciendo resaltar que debemos modificar el estilo de vida actual a un estilo de vida equilibrada que nos permita tener una buena salud.
Se hace un exhorto hacia la población que presenta alguna sintomatología a que acuda al médico para hacer chequeo y así prevenir la enfermedad, ya que la mayor parte la población padece gastritis, aunque en muchos de ellos no se desarrollen o presenten las sintomatologías. La causa por la que muchos de los mexicanos padecen gastritis es la comida típica rica en grasas, picantes e irritantes, acompañada de bebidas alcohólicas, y la vida estresante que muchos de ellos padecen.
Un tratamiento oportuno favorecerá para que el paciente tenga una menor posibilidad de entrar en un estado crónico de la gastritis con algunas consecuencias fatales para el funcionamiento del estómago y de otras partes del cuerpo, como en el caso de una anemia perniciosa.
Sin dejar atrás nuestro objetivo principal de lograr hacer que las personas creen conciencia acerca de la enfermedad y sobre las causas de esta, haciendo resaltar que debemos modificar el estilo de vida actual a un estilo de vida equilibrada que nos permita tener una buena salud.